La Gomera, Hierro y La Graciosa, en Canarias, se situarán en la fase 1 del plan de desescalada establecido por el Gobierno a partir del 4 de mayo. Esta primera fase permitirá la apertura de hoteles y alojamientos turísticos bajo ciertas restricciones. Este avance hacia lo que se ha denominado la "nueva normalidad" puede suponer cierto alivio para el sector agrario y para los que dependen de él, como las empresas de ingeniería agronómica, cuya facturación va a disminuir en estos meses.
Concretamente, en Agroislas, una ingeniería de asesoramiento a empresas del sector agrario y de proyectos de ingeniería, ubicada en Las Palmas de Gran Canaria, han calculado que su facturación va a caer un 90 % entre los meses de abril y junio, por la dependencia de su actividad del sector primario y del sector turístico.
“Nuestro problema es que aunque la actividad está permitida, nosotros tenemos clientes en otras islas y los vuelos están completamente cerrados, por lo que no podemos desplazarnos, amen de que el cierre de bares y hoteles en Canarias ha hecho que la demanda agrícola haya bajado tremendamente. Los agricultores ahora están a medio gas”, nos cuenta Víctor García, ingeniero agrónomo, propietario de Agroislas. Además, el cierre de los hoteles también ha significado la paralización de los trabajos de asesoramiento en jardinería de esta ingeniería.
“Hacemos muchos informes periciales, proyectos, anteproyectos, etc. y todo eso se ha hundido”, afirma. De los catorce o quince proyectos de ingeniería que la empresa tenía prácticamente confirmados, se han mantenido finalmente tres; aún así, este colegiado es optimista. “Me he dado cuenta que tengo que salir de esto más fuerte, y la manera de salir más fuerte es mejorar todo aquello que no teníamos bien del todo”, nos comenta.
La primera fase del plan de desescalada del Gobierno permitirá la apertura parcial de actividades, en particular, actividades económicas como pudieran ser la apertura del pequeño comercio; en restauración, la apertura de terrazas con limitaciones de ocupación al 30%; en hostelería, la apertura de hoteles y alojamientos turísticos excluyendo zonas comunes y con determinadas restricciones; actividades en el ámbito agrario, actividades deportivas profesionales con las medidas de higiene necesarias y los lugares de culto podrán abrir limitando su aforo a un tercio.
La formación online como alternativa
En Agroislas llegaron a solicitar al inicio de la declaración del estado de alarma un ERTE, que fue aprobado, pero que no ha sido ejecutado. “Decidí darnos un poco de tiempo, y gracias a la buena gestión económica de estos últimos años, hemos podido mantener a los siete trabajadores de la empresa”, comenta Víctor García. Ahora “estamos haciendo los proyectos que uno siempre quiso hacer y nunca hizo por falta de tiempo”.
Agroislas también imparte cursos de formación y esta parte también se ha visto afectada por la crisis por coronavirus. “Los cursos privados están prácticamente clausurados, y los públicos, el Servicio Canario de Empleo nos ha permitido finalizar en modalidad de teleformación los que ya teníamos iniciados. Y no sabemos qué va a pasar con los que no estaban iniciados todavía y que iban a impartir a finales de mayo o principio de junio”.
Y la formación ha sido la alternativa que Agroislas ha encontrado para mantener esta situación del estado de alarma. El equipo se está volcando en la formación a distancia y renovando el material docente.