Decálogo para la reactivación del empleo y la actividad económica de la ingeniería

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"La actividad profesional de los ingenieros y arquitectos tiene un papel transformador cuya finalidad es mejorar la calidad de vida de las personas propiciando el desarrollo económico y social. Constituimos un colectivo de profesionales de elevada cualificación que desarrollamos nuestra actividad en múltiples áreas, la mayoría de ellas estratégicas". Así comienza el decálogo para la reactivación del empleo y la actividad económica de la ingeniería canaria que ha firmado el Colegio.


 

Nuestro colectivo trabaja en beneficio de toda la sociedad canaria, en colaboración con las Administraciones Públicas, Instituciones y Organismos públicos y privados, y el conjunto de la sociedad civil, continua en su introducción el documento firmado por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Santa Cruz de Tenerife, el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Santa Cruz de Tenerife, el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles, el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias, el Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación y el Colegio Oficial de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro.

Las especiales circunstancias derivadas de la crisis sanitaria están provocando situaciones nunca previstas en el plano personal y familiar, y en los ámbitos económico y social. En particular, es ya evidente que las repercusiones de carácter económico y social llevan camino de acabar siendo muy graves, y que la recuperación económica va a ser un proceso largo y difícil, que va a estar marcado por las nuevas tecnologías, los nuevos modelos organizativos y de producción, y muy posiblemente con una alteración muy significativa del marco de relaciones empresariales que va a alejar cada vez más a nuestros profesionales y a nuestras empresas de los modelos tradicionales.

Actualmente se plantean las decisiones en un contexto nervioso y pendular, en el que el desconocimiento de lo que hay que hacer sólo se justifica por la gran voluntad de hacer las cosas bien desde la precipitación. Este riesgo puede transmitirse a la formulación de un catálogo de medidas que no provengan de la reflexión.

Surge en este momento el concepto de eficacia como meta de la estrategia pero la eficacia de las medidas (jurídicas, administrativas, funcionales, operativas) debe ser sostenible, y no coyuntural ni rentabilista.

En cumplimiento de nuestras responsabilidades ciudadanas de carácter solidario y para ofrecer una respuesta proactiva ante las nuevas necesidades de la sociedad, debemos y queremos colaborar en la reactivación económica y participar en el esfuerzo de todos y todas los que luchan contra el virus, proponiendo las siguientes medidas para la reactivación del empleo y la actividad económica en nuestro archipiélago.
 

Descargar el decálogo para la reactivación del empleo y la actividad económica de la ingeierí