Día Internacional de la Mujer Rural: ingenieras agrónomas a pie de campo

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De los cerca de 1.700 colegiados del Colegio, poco más del 24% son mujeres. De ellas, más del 42% vive en el ámbito rural. Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, el 15 de octubre, hemos querido conocer la experiencia de algunas de nuestras colegiadas. Os presentamos a Concepción García y Mónica Sobrino.

Concepción García, ingeniera agrónoma. Poblete (Ciudad Real)

Concepción García (en la foto superior) estudió la carrera en la Universidad de Córdoba y dirige junto a su hermano Mateo, también ingeniero agrónomo, la finca familiar situada en Poblete, Ciudad Real (Finca Fuentillezjos).
 

Concepción García

 

Concepción y Mateo García son pioneros en la producción de queso manchego ecológico y pueden presumir de ser los primeros en registrarse como tal en Castilla – La Mancha. Llevan veinticinco años gestionando la explotación, catorce produciendo queso y emplean a cerca de una veintena de personas. El 90% de su producción se vende en el exterior. Han probado sus quesos en Centroeuropa, los países nórdicos, Francia, Reino Unido, Japón, Líbano, Australia y Estados Unidos, entre otros países.

Mientras su hermano se encarga de las actividades más relacionadas con la agricultura y la ganadería, donde sí ha percibido en algún momento cierta desventaja como mujer por ser un “mundo masculinizado por defecto”, Concepción se encarga de la gestión de la quesería y la parte de comercialización de los productos, donde “a pesar de ser un mundo más abierto, también era un mundo de hombres”. “Cuando íbamos a las ferias profesionales, las mujeres prácticamente eran las azafatas”, comenta a modo de anécdota.

“Al principio, a la gente le costaba entender que si no estaba mi hermano, podía hablar conmigo, que yo era capaz de desarrollar el mismo trabajo. Afortunadamente, poco a poco eso ha ido cambiando”, añade reconociendo que ser la propietaria de la empresa también ha ayudado. “Cuando algo es tuyo, eres tú la que pones las normas”.

 

Conciliación familiar y laboral

Para esta ingeniera agrónoma, el trabajo en el campo no es diferente al trabajo en una ciudad. “Creo que en general los trabajos no están pensados para conciliar. En el caso del campo, por ejemplo, ya no es como antes, a pesar de que mucha gente lo piense así”.
 

La tecnología también tiene un peso importante en materia de conciliación y ha facilitado el trabajo a los profesionales del sector. “En la finca Fuentillezjos, lo tenemos todo muy tecnificado, tenemos máquinas de ordeño, hay tractores... no hay que hacer el trabajo físico que había que hacer antes e intentamos hacer todas las labores que se pueden en jornada intensiva, aunque a veces no es posible”.

Bodega Mureda
Bodega Mureda

 

Mónica Sobrino, ingeniera agrónoma. Madrid – Ciudad Real

Aunque vive en Madrid, Mónica Sobrino se desplaza cada día a Ciudad Real para trabajar. Desde que acabó la carrera, que cursó en la Universidad Politécnica de Madrid, se encarga de la gerencia de sus explotaciones, situadas entre Albacete y Ciudad Real, donde cultiva viñedo, olivar, almendro, cereal, ajo, etc. También tienen ganadería para la producción de leche. Todo ello, en ecológico, nos cuenta Mónica, que acumula ya veinte años de experiencia en el sector.

Los viñedos, por ejemplo, se ubican en la zona circundante a los Campos de Calatrava y los Campos de Montiel (Ciudad Real) y en la Sierra de Alcaraz (Albacete). La explotación tiene su propia bodega (Mureda), “que montaron porque así es más rentable comercializar y defender los productos” y están “terminando también la almazara para esta campaña, por el mismo motivo”.

La leche, ecológica, la venden al Cantero de Letur (Albacete), con la que elaboran yogures, queso, batidos, etc., y a Vega Sotuelamos (Albacete), para la elaboración de queso, por lo que contribuyen también al desarrollo de las industrias locales y, con ello, al desarrollo de las zonas rurales.

Mureda cuenta con una extensión de cerca de 1.200 hectáreas de viñedos propios
Mureda cuenta con una extensión de cerca de 1.200 hectáreas de viñedos propios

 

Según recuerda nuestra colegiada, “al principio costaba más demostrar que podías hacer el mismo trabajo que un hombre, pero una vez que te dabas a conocer y encontrabas tu hueco, no había mayor problema”. En el campo, “ya se percibe a las mujeres como profesionales con las mismas capacidades que los hombres”, comenta Mónica Sobrino.

En cuanto a la conciliación, Mónica Sobrino coincide con Concepción García en que la tecnificación de las labores ha ayudado mucho en materia de conciliación. “Los programas de riego, por ejemplo, puedes hasta controlarlos desde la oficina o desde casa.