El ingeniero agrónomo es un profesional capacitado para desarrollar las más exigentes labores en producción animal, gestión medioambiental, aplicación de normativas en bienestar animal así como otras labores de la ingeniería y planificación que ayudan a optimizar la producción ganadera.
También tiene capacidad para gestionar recursos tan necesarios hoy en día para desarrollo ganadero y agroindustrial, como son los recursos limitados del agua o la energía. Además, el ingeniero agrónomo puede ayudar a los ganaderos de cualquier producción animal a desarrollar su trabajo de forma más eficaz y eficiente, respetando el medio ambiente y el bienestar de los animales.
En el caso del porcino, por ejemplo, España fue uno de los países pioneros en aplicar la normativa dentro de los países líderes en producción porcina a nivel europeo, en cumplimiento de su Real Decreto 1135/2002, de 31 de octubre de 2002.
El bienestar animal no es solo estado sanitario
Según la normativa, el bienestar se debe gestionar de forma correcta en todas las fases de producción, desde la explotación hasta el matadero, ya que el bienestar animal es multidimensional.
A nivel de explotaciones, se pueden definir unas bases principales para determinar que durante la fase de cría todo grupo de cerdos se encuentra en un estado de bienestar óptimo:
- Alimentación: disponer de acceso a agua y alimento en cantidad suficiente, que permita a los cerdos tener una condición corporal óptima en función de la edad del animal, y así satisfacer sus necesidades de sed y hambre.
- Alojamiento: el objetivo es disponer de un confort ambiental suficiente para que su comportamiento y su bienestar no se vean alterados. El ambiente que rodea a los animales posee un papel fundamental por su influencia directa en la generación de estrés. Así que, el diseño de las instalaciones juega un papel importante para ayudar al desarrollo de una conducta normal del cerdo y, en consecuencia, a reducir las situaciones estresantes.
- Estado sanitario: El principio de buena salud determinará un mejor estado de los cerdos. Con las acciones de control oportunas que aseguren la no existencia de enfermedades, lesiones ni dolor, gracias a una prevención adecuada, diagnóstico y tratamientos rápidos. Aquí serán básicas todas las herramientas disponibles que ayudan a la ausencia de enfermedades en una explotación: bioseguridad, vacunas, etc.
- Comportamiento: el cerdo tiene que ser capaz de mostrar la mayoría de sus patrones habituales de conducta porque dispone de un espacio e instalaciones adecuadas en compañía de otros animales de la misma especie. Su patrón de conducta también dependerá de la interacción hombre-animal. Según la legislación vigente, todos los cerdos deberán disponer de suficiente espacio, horas e intensidad de luz suficientes, niveles de ruido adecuados y acceso permanente a materiales manipulables tales como paja, heno, madera u otros que permitan unas adecuadas actividades de investigación y manipulación, durante toda la fase de crecimiento y producción.
Todo este grupo de factores que influyen en el bienestar durante la fase de cría están interconectados entre sí, ya que cualquier modificación de alguno de ellos puede incidir en el resto.
Como podemos ver, el tener una gestión multidisciplinar de dos profesionales como el veterinario y el ingeniero agrónomo podría dar lugar a una gestión más eficaz y eficiente para garantizar todo lo que se ha denominado en la UE con “animal welfare” y “ animal well being”. El ingeniero agrónomo puede desarrollar sus conocimientos en el diseño de alojamientos, alimentación, impacto ambiental etc., y el veterinario en garantizar la salud de los animales y estudiar el comportamiento de los mismos.
El ingeniero agrónomo puede ejercer como planificador, organizador y director de procesos y sistemas productivos y está capacitado para diseñar, construir edificios, instalaciones, plantas o equipos eficientes, así como ofrecer asesoramiento y gestión de explotación ganaderas, incluyendo el bienestar de los animales.
Y en el transporte...
La legislación europea determina las condiciones adecuadas de transporte de animales en lo que se refiere a exigencias de densidad de animales, diseño del vehículo, manejo de los animales durante la carga y descarga. Los conductores de vehículos de transporte de cerdos deben tener conocimientos en transporte, fisiología, comportamiento y manejo de los animales durante los procesos de carga y descarga.
Durante la llegada de los animales en matadero, se debe realizar una valoración que valide el adecuado estado de éstos y permanecer estabulados en las condiciones estipuladas que aseguren su confort, donde permanecerán hasta el momento del sacrificio, con disponibilidad de agua y alimento según el tiempo de espera.
Aunque el transporte y la llegada al matadero es una etapa de duración corta dentro de toda la cadena de producción, existen multitud de factores estresantes durante estos procesos que afectarían al bienestar del cerdo e incluso incidirían en la calidad de la carne.
Por otro lado, la directiva de 2008 también establece que toda persona responsable del cuidado de los animales debe acreditar formación en bienestar animal, en concreto a cría, manejo durante el transporte y descarga en matadero. Las relaciones humanos-cerdos son factores de influencia directamente en el bienestar animal. La formación del personal es imprescindible en la implantación de un sistema para que los animales crezcan en condiciones de bienestar. Existen códigos de buenas prácticas para los operadores de los distintos procesos de la cadena de producción, que ayudan a establecer las instrucciones a seguir en cada procedimiento.
Este texto es un resumen del artículo “El diseño de las instalaciones juega un papel importante para reducir el estrés de los animales”, de Alberto Herranz, Ingeniero Agrónomo, director de INTERPORC, publicado en la revista del Colegio.
