Irene Paredes y Maya Hernando son dos ingenieras agrónomas de 34 años, que con 28 decidieron dejar sus trabajos y montar una empresa para promover la innovación en el sector agroalimentario: Innovarum. A día de hoy cuentan con un equipo de 8 personas, han trabajado en más de 50 proyectos y tienen clientes en varios países de Europa.
¿Cómo nace Innovarum?
M. Hernando: “Nos conocimos en la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Madrid, coincidimos en alguna clase, aunque cursamos diferentes especialidades, Irene hizo Industrias Agrarias y Alimentarias; yo, Fitotecnia. Después coincidimos en Wageningen, Holanda, donde cursamos un máster. Tras finalizar nuestros estudios estuvimos trabajando en cada una por nuestro lado durante unos años. En 2013 con la inminente llegada de Horizonte 2020, el programa de financiación de la I+D en Europa, decidimos dar el salto y formar nuestra empresa”.
I. Paredes: “Siempre nos interesó la innovación y creímos que con nuestro conocimiento de idiomas y nuestra experiencia internacional podíamos ayudar a promover la innovación en el sector agroalimentario”.
¿Qué es exactamente Innovarum?
Innovarum es una consultoría de innovación especializada en proyectos europeos del sector agroalimentario. Esto quiere decir que ayudamos a empresas, universidades, centros de investigación a clientes a plantear, diseñar y encontrar financiación para su innovación para que pueda llegar a mercado. Trabajamos codo con codo con los clientes, desde la definición de la idea, modelo de negocio, estrategia de comercialización, hasta que el producto está listo para lanzar al mercado.
¿Qué tipo de empresas han “pasado por vuestras manos”?
Colaboramos con empresas de todo tipo, desde start-ups de reciente creación hasta empresas más grandes y consolidadas que tiene en la innovación su estrategia de crecimiento. La mayoría de nuestros clientes son españoles, pero trabajamos también bastante fuera, en Holanda, Dinamarca, Hungría, etc.
También trabajamos con universidades, centros tecnológicos, cooperativas… el factor común de nuestros clientes es que están persiguiendo la innovación. Es decir, tienen un desarrollo tecnológico que evolucionan a un nuevo producto, servicio o proceso disruptivo que quieren llevar al mercado.
¿También ayudáis a otros ingenieros agrónomos a llevar sus ideas al mercado?
Sí, colaboramos mucho con ingenieros agrónomos, ya que muchas de las innovaciones en el sector agroalimentario están en manos de agrónomos. También colaboramos con escuelas de ingenieros agrónomos de España y Holanda.
M. Hernando: “Aunque trabajamos con profesionales con otra formación también, es cierto que hay una complicidad especial con los agrónomos, ya que “hablamos el mismo idioma”, nos entendemos mejor”.
¿Quiénes forman el equipo?
A día de hoy somos 8 personas, todas mujeres, y somos cuatro ingenieras agrónomas, una doctora ingeniera química, una licenciada en ciencias ambientales y dos profesionales en administración internacional. Somos un equipo internacional muy formado y profesional. Como dato, entre todas hablamos 9 idiomas.
En un sector masculinizado como es el de la ingeniería agronómica, ¿cómo estáis viviendo vosotras un momento como este?
M. Hernando: “Ciertamente el sector sigue siendo mayoritariamente masculino, sobre todo en sector primario, pero notamos un cambio claro, cada vez hay más mujeres ingenieras agrónomas. De hecho, en la Escuela en nuestra promoción éramos más alumnas que alumnos”.
I.Paredes: “A día de hoy todavía faltan ingenieras agrónomas en puestos de decisión en las empresas del sector agroalimentario. Es una asignatura pendiente”.
¿Se puede vivir de la innovación? Y las empresas, ¿pueden sobrevivir sin innovación?
La innovación es fundamental, cada vez más se podría decir que es clave para la supervivencia de todas las empresas. El sector agroalimentario está viviendo un momento muy interesante en el que se está gestando muchísima innovación. Lo vemos todos los días: implantaciones de drones para evaluación de cambios; la automatización de procesos; la extracción de compuestos de lo que antes se consideraban deshechos, etc. Caminamos hacia un sector más eficiente y más respetuoso con el medio ambiente.
M. Hernando: “La innovación está revolucionando el sector agroalimentario, desde el campo hasta la industria, es genial formar parte de este ecosistema tan dinámico”.
I. Paredes: "Estamos en plena ola de la revolución del AgroTech”.
La gran mayoría de los proyectos en los que habéis participado están relacionados con nuevos productos, nuevos mercados...
Como comentábamos antes tenemos especialidad sectorial, trabajamos en proyectos del sector agroalimentario y la bioeconomía. Esto nos da un factor diferencial respecto a la competencia. Otras consultoras de proyectos son generalistas, presentan cualquier idea.
A nosotras nos gusta hablar con propiedad y defender las ideas de nuestros clientes con completa seguridad. Esto requiere un alto nivel de especialización: no solo tenemos que conocer en profundidad la terminología y cuestiones técnicas, sino también qué es “innovación” y qué no lo es. Las oportunidades que ofrecen los programas de financiación de la I+D de la Comisión Europea son muy atractivos y prestigiosos, pero es muy difícil conseguirlos sino se dominan sus características y funcionamiento. Hablamos de tasas de aprobación en torno al 5%, si no eres capaz de entender la idea técnica y de entender la innovación muy difícilmente conseguirás la financiación.