Comenzó su trayectoria profesional en una cooperativa al borde de la quiebra; hoy lidera un grupo con 8.000 socios y una facturación de 100 millones. Su visión integradora y gestión eficiente transformaron una pequeña entidad en el potente "Grupo Montes Norte". Hablamos con el artífice de esta revolución agroalimentaria, nuestro colegiado, el ingeniero agrónomo José Luis Amores.
¿Qué es el Grupo Montes Norte y en qué momento se encuentra? ¿Cuántos productores y producción agrupa?
Grupo Montes Norte somos una cooperativa de segundo grado con casi 8.000 socios y socias, con más de 100 años de historia. Nuestra principal actividad es la elaboración de aceites de oliva virgen extra y vinos, aunque también contamos con secciones de cereal y frutos secos, entre otras actividades que nos permiten garantizar ofrecer los mejores servicios para nuestros agricultores.
Entre los últimos logros reconocidos, contamos con el que nos ha otorgado hace unos meses el Gobierno de Castilla-La Mancha por nuestra labor en la promoción del consumo sostenible. Además, este año, en la feria mundial del aceite de oliva (WOOE), nos dieron el Premio a la Excelencia por ser un motor para la población rural y generar renta neta en estas zonas e incluso la Fundación Española del Corazón reconocía nuestro trabajo por promover un estilo de vida saludable. También nuestros productos, tanto los aceites como los vinos, han recibido varios premios y distinciones. Es algo que nos motiva a seguir trabajando en la misma línea, aunque sin olvidar adaptarnos a los nuevos tiempos y necesidades del sector.
¿Cuál ha sido su trayectoria profesional como ingeniero agrónomo y cómo llegó a asumir el cargo de director en Grupo Montes Norte?
Los inicios fueron en 1988 poco después de acabar la carrera y dado que la función de la gerencia requería un conocimiento pluridisciplinar intenté formarme en aquellas disciplinas que no completaban los seis años de formación universitaria en la Universidad Politécnica de Madrid, principalmente en temas en el aspecto social (normativa laboral) o en aspectos económicos para saber interpretar las cuentas anuales de empresas, ampliando la formación con cursos de doctorado y varios másteres en diferentes materias. Lo primero que realicé en la entidad que me contrató -la cooperativa Santísimo Cristo del Espíritu Santo- fue llevar a cabo un estudio sobre la situación económica, social y técnica, en base a la cual se llevó a cabo el Plan Estratégico para los primeros cinco años. Éste se basaba en una política de crecimiento mediante la integración de nuevos socios y procesos de fusión con cooperativas de la zona, todo ello bajo un modelo de gestión basado en la eficiencia de los procesos productivos controlando los pequeños detalles que ocurren todos los días porque el resultado de una empresa no obedece a grandes golpes de suerte.
Y como resultado de esto, inicié mi trayecto profesional en esta cooperativa con 600 socios, caracterizada por un alto incumplimiento de su actividad cooperativizada, muy localizada en un solo pueblo, con una situación económica que colocaba a la entidad al borde de la suspensión de pagos, técnicamente con procesos muy deficientes por la maquinaria utilizada y que facturaba menos de 4 millones de euros.
Hoy el resultado de esa cooperativa donde empecé y que se fundó en 1915, es la creación de un grupo cooperativo "Grupo Montes Norte" gracias a los más de 30 procesos de integración llevados a cabo, desde colaboraciones, acuerdos cooperativos, fusiones, hasta la constitución de segundo grado. Socialmente representa a casi 8.000 socios agricultores y agricultoras, con 7 almazaras, 9 bodegas, sección de frutos de cáscara, cereales, una industria de desarrollo sostenible, departamento técnico agrícola, sección de crédito y gestoría, ITEAF, tiendas de suministros y de alimentación abiertas a todo el público, centro de interpretación, área de carburantes y gasóleos con estaciones de servicios donde pueden suministrarse tanto socios como no socio... y facturamos unos 100 millones de euros. Ponemos en marcha todo aquello que creemos que permitirá posicionar las producciones de nuestros socios y socias.
Grupo Montes Norte ha sido reconocido por su compromiso con la economía circular. ¿Cómo trabaja el grupo este aspecto?
La economía circular es un modelo centrado en maximizar los recursos disponibles para que estos permanezcan el mayor tiempo posible en el ciclo productivo. El objetivo que perseguimos con ello es reducir todo lo posible la generación de residuos y aprovechar al máximo aquellos cuya generación no se pueda evitar.
En nuestra Industria Sostenible aprovechamos los subproductos de la actividad de almazara, cerrando el ciclo de la aceituna y siendo un claro ejemplo de economía circular.
En nuestro caso, la elaboración del aceite deja como "residuo" el alperujo graso húmedo, que continúa su vida útil en nuestra Industria Sostenible, donde es reaprovechado para darle nuevos usos.
Tenemos varias líneas de investigación abiertas para aprovechar aún más este subproducto como en el campo del biogás, extracción de componentes minoritarios para laboratorios farmacéuticos y de cosmética, reutilización de las aguas del proceso, alimentación animal...
Con esta Industria Sostenible conseguimos disminuir volumen del producto final transportado, minimizar por tanto emisiones de CO2 al usar menos vehículos y el ahorro económico que eso supone, además de garantizar una campaña de aceituna correcta puesto que esta industria permite que todas las almazaras socias puedan seguir trabajando, garantizando la correcta gestión de sus residuos.
Tenemos un firme compromiso con el medioambiente desde hace años.
¿Cómo impactan los cambios normativos de la nueva PAC en las prácticas de cultivo del olivar y en las ayudas disponibles para los socios de las cooperativas?
Nuestro objetivo desde los inicios es mejorar la renta agraria de los socios aportándoles todo lo necesario para sus explotaciones para que produzcan más, de mejor calidad y siendo respetuosos con el medioambiente. La actual política europea, desde mi punto de vista, incide en un encarecimiento y disminución de las producciones, por lo que supondrá un incremento del precio de los alimentos.
En su experiencia, ¿qué beneficios se han logrado gracias a las fusiones y sinergias entre las cooperativas asociadas? ¿Cómo impacta esto en la competitividad del grupo?
Grupo Montes Norte nació con la idea de alcanzar dimensión para ser más competitivos. Queríamos tener una mejor posición en el mercado y aprovechar las economías de escala, así como aprovechar las sinergias entre varias entidades que compartían objetivos comunes. Hoy en día, somos un referente nacional: hemos llevado a cabo más de 30 procesos de fusión y hemos sido reconocidos como Entidad Asociativa Prioritaria (EAPIR) por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Ser EAPIR nos da una ventaja tanto a nosotros como a nuestros socios y socias, ya que tenemos prioridad en las líneas de ayudas de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha. Esto es clave para seguir fortaleciendo nuestra labor.
De hecho, el Gobierno de Castilla-La Mancha nos ha señalado como un ejemplo a seguir en lo que respecta al modelo de integración comercial de cooperativas. Gracias a este modelo, podemos acceder a economías de escala, competir en mejores condiciones en los mercados y mejorar nuestra capacidad de negociación dentro de la cadena alimentaria
Como agrónomo y director, ¿cómo visualiza el futuro de la industria cooperativa en España, especialmente en el sector oleícola y vinícola?
El modelo cooperativo es clave para garantizar la rentabilidad de las explotaciones de nuestros socios ya que ha habido un crecimiento importantísimo en las cooperativas, que son referente no solo a nivel nacional, sino también mundial, porque además de defender las producciones que aportan nuestros socios, tienen un papel clave en la regulación de los mercados ya que en la mayoría de los pueblos la cooperativa es la empresa más importante y son un referente en su entorno en la regulación de precios.
El sector agrario en general está apostando también por la innovación y la digitalización de los procesos. ¿De qué manera lo está haciendo Grupo Montes Norte?
Nosotros hemos implementado sistemas automatizados que nos permiten mejorar la eficiencia de nuestros procesos, ser más sostenibles y ser más competitivos. Estos sistemas nos ayudan tanto en la planificación como en el control de los procesos productivos. Nos ayuda a detectar posibles alteraciones en el proceso y evitar que perjudique a las producciones. Además de poder llevar un correcto control desde cualquier parte con tan solo una herramienta, el móvil.
Por supuesto la digitalización también ha sido clave a nivel de comunicación tanto interna como externa, pudiendo crear boletines informativos para los agricultores que les llegan al momento de generarlos con, por ejemplo, alertas sobre el estado sanitario de los cultivos y su prevención, donde poder incorporar un código con descuentos o con la relación de productos que pueden adquirir en ese momento en la tienda de la cooperativa, tienen información en tiempo real sobre los servicios que ofrecemos y así poder hacer sus planificaciones adecuándolas a sus necesidades, realizamos encuestas con las que mejorar nuestros servicios, creamos contenido y promovemos actividades divulgativas sobre la cultura del aceite y sector en general, dando a conocer las producciones de nuestros socios realizando campañas según un plan de comunicación común para todo el Grupo que se apoya en la innovación en muchos sentidos.
¿Qué consejo les daría a los jóvenes ingenieros agrónomos interesados en liderar proyectos que combinen la producción agrícola con la sostenibilidad y la innovación?
En este tipo de industrias, las agroalimentarias, tienen una gran diversidad de campos y áreas interrelacionados donde desarrollar todos los conocimientos adquiridos en la carrera. Aunque están muy al día, siempre son necesarios nuevos puntos de vista de gente formada acorde a las nuevas tendencias sin olvidar nunca el conjunto del aspecto social, económico y técnico.
Actualmente, sería inviable liderar proyectos de producción agrícola sin combinar la sostenibilidad (económica y medioambiental) o innovación.
Fotos: Clara Manzano/Lanza
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